Ambas tallas realizadas por Eugenio A. Barros a los 16 años de edad denotan ya una destreza y conocimiento del oficio, al mismo tiempo que de sus figuras emana una candidez que impregnan de belleza estas dos exquisitas obras de primitivo y acentuado naturalismo.
Como tantas obras de su rico, extenso y variado repertorio, estas magníficas escenas de pesca realizadas por Eugenio Arias Barros en el periodo comprendido desde los 22 hasta los 28 años de edad recrean la vida sencilla y abnegada de los pescadores de antaño, dotándolas de un halo de sublime belleza. Sus figuras talladas con el primitivismo propio que caracteriza sus creaciones, se hallan íntimamente ligadas entre sí, fluyendo en armónica consonancia con su entorno magistralmente definido.
Estas preciosas piezas talladas en madera y bellamente policromadas forman parte del amplio, variado y rico repertorio religioso del escultor madrileño Eugenio Arias Barros (1940-2016).
Cada una de estas figuras, dotadas ambas de una peculiar belleza, posee características estéticas propias dentro del marco de ese primitivismo único que caracteriza la obra del escultor.
Estas cinco exquisitas tallas de desnudos femeninos, no exentas de un peculiar primitivismo y dotadas de un pronunciado relieve, fueron realizadas por el escultor Eugenio Arias Barros a principios de los años 70 formando parte de su colección compuesta por 25 tallas de este tipo con el mismo formato.
Estas magníficas tallas de caza y caballos, realizadas desde finales de los años 50 hasta los 70 son una muestra más de la prolífica y variada producción llevada a cabo por el escultor madrileño Eugenio A. Barros, que abarca desde su época de juventud hasta comienzos de su madurez.