TELEVISOR MARCONI DEL AÑO 1958 Y CENTRALITA FRANCESA DE LOS AÑOS 40.
Tecnología punta del pasado almagreño.
Como dinosaurios extintos de un no tan lejano pasado, estas piezas tecnológicas guardan la esencia del ayer, cuando una nueva etapa comenzaba a fraguarse a marchas forzadas abriendo paso a la cada vez más absorbente era virtual, transformando el mundo de las telecomunicaciones en mero y anodino fenómeno de masas.
Las imágenes de estas antiguas pantallas, y el sonido de estos ahora considerados rudimentarios artefactos encendían la llama de la comunicación, con la ilusoria y primigenia idea de abrir nuevos horizontes al conocimiento científico, a la cultura, al arte y al entendimiento mutuo.
Tanto el vetusto televisor Marconi del año 1958, segundo de los televisores que hubo en Almagro, después del primero del Casino, como esta centralita francesa con auricular de baquelita realizada en madera de roble y ensamblajes en forma de cola de milano, que allá por los años 40 del pasado siglo atendía las llamadas de este simbólico edificio, eje central de la vida social de los almagreños, permanecen hoy en día cegados y enmudecidos por el ensordecedor progreso devorador. Manteniendo no obstante su prestancia, su contundente realidad; su exquisito y atractivo diseño, al mismo tiempo que albergan en su sólida y bien trabajada estructura las ilusiones, los sueños, las esperanzas, las tristezas y las alegrías de generaciones pasadas.
Convertidos actualmente en clásicos y elegantes elementos decorativos, forman parte de ese entrañable recuerdo, en espera que una mano diestra y una mente impregnada de los conocimientos precisos, les insufle un soplo de nueva vida
Mientras tanto, sus formas analógicas y su uso, apenas reconocibles para las nuevas generaciones en extremo digitalizadas, son el germen de la tecnología punta de más rabiosa actualidad, al tiempo que engrosan el amplio abanico de variados y preciados tesoros almagreños salvaguardados por el pintor J. Carmona.
Características:
Televisor Marconi. Año 1958: Medidas: 49 cm de alto x 55 cm de ancho x 54,8 cm de fondo.
Centralita francesa. Años 40: 30 cm de alta x 30 cm de ancha x 28 cm de fondo.