"ESTE PUEBLO SE LLAMA ALMAGRO" (1988) y "ARMAO ALMAGREÑO" (2010)
OBRA PICTÓRICA Y ESCULTÓRICA DE JUAN CASTRO CARMONA.
Esta genial pintura realizada en el año 1988 fue “la carta de presentación” que invitó a Juan Carmona a entrar en casa de la señora Recuerdo, cuya fachada queda fielmente reflejada en imagen. Allí encontró el fabuloso tesoro que el azar le había destinado materializado en un antiguo libro, fechado en 1610, escrito en alemán y titulado Tratado de Agricultura, Arquitectura y diversos oficios de Almagro y sus cuarenta poblaciones, entre otros antiguos y valiosos ejemplares documentos y objetos, al mismo tiempo que marca el inicio de una amplia serie de magistrales obras referidas a esta población manchega, muchas de las cuales forman ya parte de colecciones privadas.
La contemplación de la pintura titulada "Este pueblo se llama Almagro" (1988) es siempre fuente de inspiración y recreación: Ha dejado de llover y huidizos nubarrones ceden el paso a la radiante luz... La transparencia, limpieza y nitidez de la atmósfera se funde con el entorno inundando la composición de atrayente y armónica belleza. Cada una de sus figuras, símbolos de la vida rural, adoptan diferente cometido, moviéndose con soltura a través del espacio compositivo, recreándose en esa luminosa mañana primaveral y festiva de principios de abril, como así lo atestiguan los icónicos "armaos", cuyos pasos se dirigen prestos a formar parte de alguna de las tradicionales procesiones de Semana Santa, festividad religiosa que se celebra por esas fechas en España... La nívea fachada de la Señora Recuerdo refleja la luz solar, resaltando en ese juego de contrastes entre luces y sombras cada uno de sus detalles.
Por el esquinazo, asoma la pétrea arquitectura de la Casa Palacio del Comendador Pedro de Castro del siglo XVI conocida también como "casa del Párroco de San Bartolomé " o “Casa del Cura”, plena de luz, que nos remonta al origen antiquísimo y señorial de esta ciudad que fue capital de la provincia de La Mancha durante algo más de un decenio (1750-1761) y, por tanto, albergadora de joyas arquitectónicas sin igual, de las que hoy en día tan sólo conserva restauradas algunas de sus edificaciones religiosas, fachadas de casas solariegas y poco más…, quedando las inéditas y exclusivas huellas, gráficas y escritas, de su esplendoroso pasado arquitectónico y humano recopiladas en el libro de Juan Castro Carmona titulado Almagro, El Legado del Tiempo (1610-2016), cuyas fuentes se remontan al antiguo libro de Almagro anteriormente mencionado.
Por otra parte, como testigo directo de esta magnífica obra pictórica, no podía faltar uno de los "armaos almagreños" realizado en el año 2010 por Carmona con valiosas piezas de reciclaje, tales como un faro de coche marca Ford de los años 40 (que forma la cabeza) o varias cerraduras antiguas: una del siglo XVIII colocada en el faldón, entre otras curiosidades como son los pedales de bicicleta que hacen las veces de pies o los palillos del tambor, resueltos con dos barras de acetileno…Una original y exclusiva obra que forma parte del variopinto elenco de esculturas de hierro, realizadas a base de antiguos y valiosos elementos de nuestro pasado etnográfico, muy demandadas para todo tipo de decoraciones tanto de interior como de exterior.
Características:
"Este pueblo se llama Almagro". Año 1988. (Obra enmarcada). Pintura acrílica sobre lienzo. Medidas: 146 x 114 cm.
"Armao almagreño" (2010). Escultura de hierro realizada con materiales de reciclaje. Medidas: 184 cm de altura.
Obras del pintor Juan Castro Carmona.