HOMENAJE A MARÍA: "LA NOCHE ESTRELLADA DE LOS AMANTES" (1971)
Obra de juventud de Juan Castro Carmona.
¡La libertad de creación llevada a su máxima expresión!
La descripción que hace el pintor Juan C. Carmona en su autobiografía El Talento Oculto, sobre su cuadro “La Noche estrellada de los amantes” una hermosa alegoría de la vida realizada a los 20 años de edad, es realmente conmovedora, refiriendo, asimismo, los contratiempos que surgieron durante el desarrollo de esta maravillosa, delicada, valiente y creativa obra de juventud hasta verla finalmente concluida.
Su instruido y culto amigo Fernando “El Hombre de los Perros”, afirmó en su día al ver esta pintura: “Es una autentica obra de arte hecha por un muchacho totalmente autodidacta que lleva en su alma el germen de la genialidad, y aunque le falte técnica, le sobra fuerza, color e ilusión…”
Efectivamente, su ingenio, su capacidad creativa y de subsistencia son realmente excepcionales, y al carecer de apoyo familiar, de recursos, e incluso de caballete, además de ingeniárselas para conseguir el material con el que plasmar sus creaciones, ya fuera sobre sábanas, como en este caso, lonetas, maderas, etc., más ríos de pintura y pinceles…, fijaba sus telas sobre la pared mediante cintas adhesivas o usando cualquier otra sustentación. Y a falta de espacio, una vez finalizada su obra la despegaba y enrollaba. De este modo, “La noche estrellada de los amantes”, al igual que tantas otras creaciones suyas, ha permanecido enrollada durante cincuenta años hasta que en el año 2022 (tal y como muestra la fotografía adyacente) la ha colocado de nuevo en su bastidor para enmarcarla a continuación aumentando con ello su esplendor.
Su libertad creativa y su osadía no conocían límites, pues de haberse sabido la existencia de esta subyugante y espléndida pintura en pleno régimen franquista habría tenido serios problemas con la justicia. Por tanto, ni esta, ni otras de sus numerosas obras de juventud de este mismo corte o incluso consideradas “más atrevidas” si cabe, pudieron exhibirse por entonces. No obstante, una clientela muy especial la mayoría proveniente del extranjero le reclamaba este tipo de pinturas murales que incorporaban sin recelo a su colección particular.
Inspirado en la figura de María, su musa de carne y hueso, Carmona lleva a cabo una colosal obra de carácter panteísta, erigiéndola como diosa del Universo que llega a la Tierra y germina sobre un tronco que surge de un suelo pedregoso y yermo.
El pájaro que entró por la ventana, mientras ella posaba desnuda, le prestó las anaranjadas y doradas tonalidades a las alas de María, quien sostiene en una mano la Luna y en la otra el Sol, indicando su procedencia, su poder y su influencia terrestre, cuya biología simbolizada en un gigantesco pene que cruza el cuadro en su parte inferior le otorga connotaciones vitales y placenteras
La belleza de María plasmada con gran realismo, tal cual era, queda inmortalizada para siempre en esta sublime creación, dejando a través de las palabras manuscritas por el pintor en el dorso de su cuadro la impronta del inmenso amor profesado a María, un amor eterno, sin límites, sin edad… Y dice así:
“Homenaje a mi querida y hermosa María, un corazón noble y buenos sentimientos. Ella me quiere muchísimo, pero yo a ella más… Esta pintura está hecha con amor y agradecimiento, y cuando el tiempo nos cubra con el manto del olvido, ella permanecerá joven y bella, desafiando al futuro y al mundo, el cual seguirá ¡tan hipócrita como siempre!
¡Vivan los maestros del Prado!
¡Fuera los soberbios y engreídos abstractos!
(Vendedores de humo para las masas)
Esta pintura está hecha sobre una sábana con pintura de plástico con otra pintura inglesa que se llama acrílico".
Juan Castro Carmona, “El Sevillano” (1971). Carabanchel Bajo (Madrid).
Características:
“La Noche Estrellada de los amantes”. Año 1971: (Obra enmarcada) Pintura plástica y acrílica sobre una sábana. Medidas: 122 x 185 cm.
Autor: Juan Castro Carmona.